Entonces pasó lo inconcebible: pecaron. Primero Eva y después Adán cayeron en la trampa de Satanás y desobedecieron a Dios. El resultado inmediato de su desobediencia fue el temor y la vergüenza. A continuación lee cómo describe la Biblia las secuelas de este terrible acontecimiento: Y oyeron [Adán y Eva] la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre,
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